martes, 24 de noviembre de 2009

HOY


Te disgusto mi actitud seria después de haber visto mi rostro amable; leíste lo que escribo y prometiste no asustarte, pero te incomodó que siempre me sentará frente a ti con las manos escondidas.

Recuerdo, como te emocionaste cuando nos volvimos a ver, de lo frágil que te parecí y de cómo empezaste a hacer planes para cuidarme. En cierta forma me sentí culpable e intenté descubrirte que yo no soy esa, ni tan perfecta ni tan inocente que te hacía construir ilusiones, entonces comencé a contarte mis "terroríficas" verdades (como solo pueden serlo las verdades).

Aún así llegó el momento inevitable, ya no podías estar sin mí. Yo, espectadora de este nuevo dejà vu, solo esperé paciente y con el rostro ausente ya de cualquier sonrisa lo que de memoria se que iba a pasar.

Hoy sentada con mi café y las manos escondidas, me río del hombre que sentado en la mesa junto a mi le promete a alguien por teléfono que nunca se va a ir.

5 comentarios:

  1. ¿Terrorificas verdades? la verdad exageras, no distas d ser muy diferente a lo q imaginé, Brown....

    ResponderEliminar
  2. Et sans des retours ......

    ResponderEliminar
  3. No eres la misma Libia de antes...

    ¿Desde cuando hablas francés?

    ResponderEliminar
  4. Jejeje... Si bueno... :-$ no se si eso es bueno 8-)
    Es un idioma interesante...Pero decir q lo hablo son palabras mayores, aunq sip esa es la meta! jejejeje...

    je t'aime mon premier acteur(te quiero mi primer actor) :-p

    ResponderEliminar